Lugares para ver en Bilbao
La ciudad más emocionante del norte de España, Bilbao, es un ave fénix urbana que a mediados de los noventa fue sumida en la decadencia industrial. Desde hace menos de 20 años se fue recuperando y, hoy en día, elegantes restaurantes y espectaculares declaraciones arquitectónicas salpican su centro. La apertura de su tótem artístico - el Museo Guggenheim - en 1997, fue el catalizador de este resurgir.
Se encuentra aproximadamente a 16 km tierra adentro desde la costa norte de España y es la ciudad más grande del País Vasco. Sigue siendo un puerto activo, su núcleo se encuentra en un valle en el estuario del río Nervión. La ciudad se extiende a ambos lados del agua: la Ciudad Vieja (Casco Viejo) se encuentra en el margen derecho; mientras que barrios “más nuevos”, como Abando e Indautxu, están en la otra orilla.
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Hacer una caminata
Es muy recomendable pasear por el Casco Viejo y por la gran extensión de la Plaza Arriaga - un punto de encuentro tradicional para la ciudad, que alberga el elegante y barroco Teatro Arriaga de 1890. Sigue el margen derecho del Nervión en el Paseo del Arenal, donde los barcos atracaban en la década de 1960; disfruta también del paseo marítimo y de la Iglesia de San Nicolás, una iglesia del siglo XIX, de estilo barroco y planta de cruz griega.
Continúa aguas arriba, pasando por el Ayuntamiento, en la Plaza Ernesto Erkoreka. Ignora el puente del Ayuntamiento y cruza el río en el próximo punto de paso, el puente Zubizuri, que con su arco de aleta blanca, comparte rasgos con el aeropuerto como un destello de magia de Calatrava. Ésto te lleva al Paseo Uribitarte, desde donde un salto hacia el oeste te dejará en el Guggenheim.
Tarde cultural
El monumento más famoso de Bilbao no es sólo “ineludible” si hablamos de visitarlo: El ojo es atraído por el Guggenheim – la luz del sol rebota en la mezcla extravagante de piedra caliza, cristal y titanio de Frank Gehry. Dependiendo del ángulo de visión, el edificio se asemeja a un barco, una chimenea o un pez y eclipsa el arte contemporáneo en su interior. Dicho esto, Puppy, que espera por la puerta principal - un perro de 13,11m hecho a mano, de flores fijadas a una estructura de acero (por el artista Jeff Koons EE.UU.) – es puro encanto.
Un rápido paseo en la Plaza del Museo 2, el Museo de Bellas Artes, es una apuesta más clásica al arte, con pinturas de Van Dyck, El Greco, Goya, Gauguin y Cézanne, así como piezas de los Iluminarios vascos del siglo XX Eduardo Chillida y Jorge Oteiza.
Mientras tanto, en Indautxu, la Alhóndiga, en la Plaza Arriquibar, es otro de los proyectos audaces de Bilbao: un almacén de vino de 1909 remodelado por el diseñador francés Philippe Starck. Sus habitaciones de ladrillo refugian exposiciones, una sala de cine, una piscina con fondo de cristal y 43 columnas de soporte en variados estilos de colores.
Alojamiento para pasar la noche
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