Comer en Lisboa

Como ya hemos visto, la capital portuguesa es una de las ciudades con mayor cantidad de atractivos para el turismo en toda Europa, gracias a su enorme patrimonio cultural, artístico e histórico, y no te puedes perder el transitar sus calles, que traen reminiscencias de épocas antiguas; ver sus monumentos imponentes y disfrutar de sus preciosos parques y jardines. Es una tarea harto complicada elegir qué ver en Lisboa, porque todo parece maravilloso, y uno quisiera no olvidarse de visitar ninguno de los sitios más emblemáticos.

Por otro lado, también sabemos que una de las principales atracciones que nos ofrece esta ciudad es su exquisita gastronomía, basada fundamentalmente en los productos del mar, especialmente el bacalao, que se prepara de muchas formas diferentes. En esta ocasión  intentaremos recomendarte algunos de los mejores lugares para comer en Lisboa, que por suerte no son pocos, ya que existen alternativas de calidad para todos los gustos, edades y bolsillos.

Si piensas pasar varios días conociendo la ciudad es muy aconsejable que alquiles un apartamento, es lo más cómodo. En Wuking tienes muchos entre los que escoger, aptos para todos los bolsillos. Un ejemplo es el apartamento Casa do Candeeiro, para cuatro personas, ubicado en el barrio Alfama y con un precio de 26 euros la noche.

Bueno y barato

Si lo que buscas es comer rico y abundante sin invertir demasiado dinero, la opción más ventajosa son las tascas, unas pequeñas hosterías que suelen encontrarse en los barrios más céntricos como la Baixa, el Bairro Alto y el Chiado. La mayoría de ellas tienen aspecto más bien sobrio y son gestionadas por familias, generalmente con una o dos personas cocinando y otras dos para servir las mesas. Las comidas suelen ser muy frescas y de sencilla elaboración, y siempre se acompañan con abundantes raciones de verdura, arroz y patatas, además del tradicional vinho de la casa, que es bastante económico. Lo mejor es siempre elegir el plato del día, que tarda poco y siempre es fresco.

En estos lugares tienen asimismo un menú con los platos de todos los días, como sopas, carnes y pescados a la parrilla. Para el postre, son aconsejables los dulces caseros que difícilmente hallarás en las pastelerías. Si lo que te interesa es la parrillada de carne, deberías ir a las populares churrasquerías, asadores que tienen una muy buena relación precio-calidad y donde tienes la posibilidad de comer en la barra. Para paladares y bolsillos más exigentes, están los locales de comida africana, india y brasileña, o los restaurantes vegetarianos, que también poseen tarifas económicas, cosa que no sucede en otros países europeos.

Casas do chá

Las salas de té o casas do chá podrían ser el equivalente a los pub ingleses o irlandeses, donde la clientela es de lo más diversa; allí puedes encontrart, tanto con señoras mayores tomando el té con amigas, como a obreros a la salida de su jornada laboral, o familias con niños y grupos de chicos. Muchas de ellas funcionan también como pastelerías, por lo cual se convierten en los lugares ideales para degustar una agradable merienda o finalizar el día de la mejor manera.

Restaurantes

El promedio de precio para una comida con un buen vino, una entrante, un plato principal y un postre es de 20 euros en la gran parte de los locales, pero en las mencionadas tascas y en otros establecimientos similares se puede conseguir un menú muy completo por tan sólo 4,5 euros, algo francamente impensable en otras capitales europeas. A continuación haremos un recorrido por algunos de los mejores restaurantes y cafeterías de Lisboa, aunque la selección no deja de ser arbitraria.

Uno de los más famosos sin duda es el Café A Brasileira, en el barrio de Chiado, uno de los primeros en vender café traído de Brasil. La leyenda cuenta que allí surgió la bica, el café fuerte y corto, que se ofrecía en forma gratuita al cliente que compraba café en grano. Allí puedes degustar también los deliciosos pastéis de nata, o algunas tapas, e incluso una receta con bacalao, además de apreciar su bella decoración y disfrutar de la vista desde su terraza.

Café A Brasileira

Estatua Café A Brasileira

Otro muy reconocido es la Cervejaria Trindade, ubicada en la parte superior del Elevador de Santa Justa en Baixa-Chiado. Aquí podrás probar los platos más típicos de la cocina portuguesa, como la creme de marisco, caldo verde, bacalhau com natas, açorda de marisco, además por supuesto de muchas variedades de cerveza.

El Restaurante Gambrinus está considerado por los turistas como uno de los mejores de la ciudad, especialmente en lo que se refiere a los platos con pescados y mariscos, y las creppes con helado para el postre. Está ubicado cerca de la Plaza del Rossio, y aunque sus precios no son de lo más accesibles, deberías darle una oportunidad.

Gambrinus

Gambrinus interior

El Bica do Sapato es otro lugar emblemático, que funciona como cafetería, restaurante, sushi bar, sala de exposiciones y galería. Lo más solicitado hoy en día de la cocina europea y portuguesa lo puedes conseguir aquí. Además podrás disfrutar de unas espectaculares vistas sobre el Río Tajo y apreciar su moderna arquitectura.

En el histórico y nocturno Bairro Alto se encuentra el clásico Restaurante Imperio Dos Sentidos, cuyo ambiente relajado donde predomina la música ambiental y su iluminación más bien tenue lo hacen el sitio ideal para una noche dedicada a la cocina internacional, que incluye delicias de Asia, Italia y algunas locales, entre las que cuentan platos vegetarianos. El lugar está preparado también para las exposiciones itinerantes de los artistas nacionales y extranjeros.

Imperio dos Sentidos

postre Imperio dos Sentidosç

Si deseas comer una rica pizza, entonces debes dirigirte al Restaurante Pizzería Casanova, que está situada a orillas del Río Tajo y es reconocida como una de las mejores pizzerías de Lisboa, aunque también se destacan sus pastas y ensaladas. Durante los fines de semana suele llenarse de jóvenes y familias, pero la espera vale la pena, porque la pizza, hecha en horno de leña, es delgada y crujiente y reúne los mejores sabores del Mediterráneo.

Por allí cerca, en el barrio La Alfama, puedes ir también al Restaurante Chapito, que está muy cerca del famoso Castillo de San Jorge, con lo cual es propicio para realizar una parada antes o después de visitarlo. Es aconsejable comer en su terraza, donde se sriven tapas y cañas, mientras disfrutas de una fabulosa vista del Tajo y de toda la ciudad. La comida es de calidad y el precio es bastante económico.

Chapito

Chapito Terraza

Cerca del Monasterio de los Jerónimos aparece el Restaurante Caseiro, que como su propio nombre indica ofrece exquisitos platos típicos hechos de forma casera y sencilla. El pescado es muy fresco, en especial el bacalao, y se puede acompañar con un vinho verde, antes del clásico postre y café, y las porciones son sumamente abundantes.

Saliendo de este local, te toparás con la archiconocida Pastelería de Belém, donde se sirven desde 1837 los clásicos pastéis de nata, unas tortas de hojaldre rellenas con una crema elaborada con yema de huevo, leche y azúcar. Estos pasteles son un clásico de Lisboa, y se pueden consumir fríos o calientes, si bien esta opción es la más elegida por los turistas. A veces se espolvorean con canela, dándole un sabor muy especial, y su receta nunca ha sido develada, lo que los rodea de un halo enigmático particular.

Pastelería de Blem

Uno de los más recomendables restaurantes típicos de la ciudad es el Restaurante D’ Avis, inaugurado en los años 80 bajo la influencia del Alentejo portugués. Aquí podrás probar entre otros platos el cerdo con almejas, el cabrito y el caldo verde. Posee un ambiente más bien despojado y rústico, y los platos suelen ser bastante abundantes.

Y si estás buscando algo del sabor carioca te podemos recomendar el Picanha – Janelas Verdes, cuyo plato principal es justamente la picanha, que agrupa varios cortes de carne muy tiernos. El lugar cuenta con un certificado Angus, que garantiza la calidad del producto ofrecido, la carne está hecha a la parrilla y se suele acompañar con patatas, ensalada, arroz y/o frijoles. También hay platos de tinte tropical como ensaladas frutales o postres de frutos tropicales, y las clásicas caipirinhas.

Picanha - Janelas verdes

Si te gusta acompañar una comida deliciosa con buena música autóctona, tu lugar es el Restaurante Bacalhau De Molho, que está dentro de la Casa Linhares, un edificio reconstruido tras un terrible terremoto en 1755. Allí encontrarás lo mejor de la comida tradicional portuguesa, empezando por el plato que da nombre al restaurante, el bacalao a la salsa, y todo en un ámbito relajado y con la música del fado sonando de fondo.

Otro muy recomendable es el Restaurante A Travessa, que combina sabores portugueses y belgas en un sitio que conserva el espíritu renacentista de su construcción. El plato más solicitado es el cerdo asado al horno, y deberías probar la torta de aceite de oliva con leche condensada, higos verdes, piñones y almendras tostadas.

A Travessa