Un recorrido gastronómico por el País Vasco

Entre los múltiples encantos que tiene esta comunidad independiente situada bien al norte de España, limitando con el Mar Cantábrico y con Francia, uno de los principales es sin duda su excelente gastronomía, reconocida y distinguida a nivel internacional por muchos especialistas en la materia. El impulso principal a la cocina vasca se dio a partir de los años 70, cuando un grupo de chefs nacidos allí comenzaron a importar recetas y formas de elaboración propios de la nouvelle cuisine francesa, y así dieron lugar a la denominada Nueva Cocina Vasca.

Lo que hicieron estos innovadores fue agregar ingredientes, texturas y combinaciones a la clásica tradición culinaria del lugar, basada en la sencilla elaboración de los productos, entre los que destacan los mariscos, carnes magras y sabrosas, las alubias y todos los derivados lácteos. Esto dio como resultado que el País Vasco se convirtiera en el bastión gastronómico que es en la actualidad, donde miles de turistas de todas partes del mundo concurren a degustar las típicas exquisiteces de la región.

Mejores restaurantes vascos

Algo que ha favorecido mucho el afianzamiento de la cocina vasca fue la proliferación de las llamadas Sociedades Populares y Gastronómicas, sitios en los que los hombres se reúnen con sus amigos y parientes y la comida es el atractivo principal. La gran calidad de los platos ha hecho que varios restaurantes vascos obtuvieran las 3 estrellas en la Guía Michelin, la más prestigiosa publicación sobre hoteles y restaurantes en toda Europa.

Restaurante Akelare, uno de los más populares de San Sebastián

En la zona de Donostia, en San Sebastián, están ubicados dos de los mejores sitios para comer en todo el Páís Vasco. Uno de ellos es el Restaurante Akelare, comandado por el renombrado chef Pedro Subijana, quien desde hace 40 años imprime su sello personal a todas las preparaciones que se sirven en sus mesas, especialmente la carne y los pescados, el plato fuerte. El ambiente es muy agradable y ofrece una maravillosa vista de la Costa Cantábrica. Otro que merece la pena ser mencionado es el Restaurante Arzak, regenteado por el chef Juan Marí Arzak, siempre atento a las novedades para darle un toque bien moderno a su cocina muy personal. Tiene un “laboratorio” para analizar en profundidad los modos de preparar los platos. Para disfrutar de estos restaurantes tan reconocidos a nivel internacional, recuerda que dispones de apartamentos en San Sebastián para alquilar durante tu estancia en esta ciudad, un modo ideal de acceder a los referentes gastronómicos más destacados del lugar.

El restaurante Arzak cuenta con un laboratorio donde se elaboran platos más atrevidos e innovadores

Platos típicos del País Vasco

Si bien hay una muy amplia variedad de comidas típicas de la región, haremos un repaso de las más populares: la porrusalda, una mezcla de verduras de consistencia caldosa entre las que se distingue el puerro picado bien grueso, que puede combinarse con zanahorias, calabazas, ajos o cebollas, y ocasionalmente algún pescado; el marmitako, un guiso de atún que contiene patatas, cebolla, pimiento y tomate, y debe su nombre a que se prepara en una olla con tapa llamada marmita; el bacalao al pil-pil, que consiste en servir el pescado con una salsa más bien gelatinosa con mucho ajo; la merluza kosquera o merluza en salsa verde, que se logra mezclando ajo, perejil, aceite de oliva y sal, más algunos guisantes o espárragos. También se suelen agregar almejas. Las alubias de Tolosa son otra especialidad vasca, básicamente se trata de cocinar las alubias con cebolla, pimiento, tocino y chorizo, y son muy solicitados asimismo los platos elaborados con carnes, especialmente vacunas, que son realmente muy sabrosos.

Pinchos o Pintxos típicos de las ciudades vascas

Claro que si vamos a hablar de lo que distingue al País Vasco y realza su identidad, no podemos olvidarnos de los simpáticos pintxos o pinchos, consistentes en una rebanada de pan sobre la que se coloca una pequeña porción de comida. Antiguamente se la sujetaba con un palillo, y de allí su nombre. Generalmente se consumen como aperitivo junto con alguna bebida, y suelen estar exhibidos de forma muy llamativa en las barras de muchos bares y restaurantes. Actualmente están en pleno apogeo, porque permiten degustar todas las maravillas de la cocina vasca en mínimas porciones, y en algunos sitios hacen furor, como por ejemplo en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, o en la parte vieja de Donostia-San Sebastián, donde incluso se brindan talleres prácticos para que tú puedas armar tus propios pintxos. En el poblado de Hondarribia se realiza cada Octubre el Campeonato de Pintxos Euskadi Saboréala, y en el barrio La Marina también pueden disfrutarse en todo momento. Bilbao y Zarautz son otras localidades donde podrás deleitarte con estas delicias típicas. Recuerda que puedes disponer de los apartamentos en Bilbao para preparar tu viaje por este destino gastronómico tan importante, descubriendo sus sabores más auténticos.

Unos ingredientes exquisitos

Como ya habíamos mencionado, los lácteos ocupan un lugar muy importante dentro de la gastronomía vasca, y se utilizan en varias preparaciones. Un producto estrella de la región es el Queso de Idiazábal, que es elaborado con leche cruda de ovejas latxa y carranzanas por lo pastores que habitan las sierras vascas. Existe un Centro de Interpretación y Degustación de este queso donde podrás conocer su historia más a fondo, presenciar cómo lo fabrican, y por supuesto, probar el producto. Los postres tradicionales vascos también se sirven de la leche como ingrediente esencial: la Intxaursaltsa, postre cremoso a base de leche, nueces, azúcar y canela, similar a una natilla; el Goxua, especialidad de la ciudad de Vitoria, es un pastel elaborado con nata, bizcocho, crema pastelera y caramelo líquido; y el pastel vasco, formado por una masa de pasta de harina, manteca y huevos que generalmente se rellena de crema pastelera, aunque se pueden utilizar en ocasiones algunas frutas.

Queso Ideazábal

Muchos dicen que para acompañar comidas tan exquisitas no hay nada mejor que un buen vino, y en el País Vasco saben de esto, ya que hay una interesante producción vitivinícola. La variedad más característica es el txakoli, un vino blanco de color amarillo pálido, joven, con aroma a cítricos y ligeramente ácido al degustarse. Las vides con las que se lo elabora están situadas en laderas próximas al Mar Cantábrico. Existen recorridos turísticos que te llevarán por distintas bodegas en donde se produce este vino tan ligado a la historia de la región. Podrás disfrutar de su intenso sabor mientras observas el mar desde algún acantilado al interior del país. Otra variedad muy reconocida internacionalmente por su calidad es la de Rioja Alavesa, basada en una uva de excelencia que se extrae de los viñedos localizados a orillas del Ebro, en el sur de Álava. Es fresco, aromático y de composición equilibrada. Puedes seguir la ruta de este vino visitando más de 50 bodegas diseminadas en pueblos como Laguardia, Labastida, Elvillar o Lanciego, y también las numerosas enotecas, museos y restaurantes dispuestos a tal fin.

Una bebida también de tradición por estos lugares es la sidra, uno de los productos más antiguos de la zona. Se la puede degustar en la botella, lo más usual, o a través del famoso ritual del txotx, consistente en servirse la sidra en el vaso directamente de la barrica, antes de ser embotellada. Esta actividad la puedes realizar en las diferentes sidrerías, como la Sidrería Ola, la Petritegi o la Oiharte, o puedes optar por dirigirte al Museo de la Sidra Vasca, donde podrás aprender didácticamente el proceso de elaboración de la bebida, desde las distintas variedades de manzana que pueden utilizarse hasta el envasado.

Tradición en País Vasco de elaboración y degustación de sidra

Algo remarcable de la región es que no sólo te ofrece restaurantes y bares por doquier para probar sus fabulosos productos culinarios, sino que además tienes la posibilidad de conocer sobre su historia y trasfondo a través de los museos y centros dedicados a explicar y contar con pasión sobre las delicias propias de la zona. Podemos mencionar por ejemplo el Rincón del Pan, en Legazpi, que nos muestra todo el proceso completo desde que se siembra el grano hasta que el pan sale del horno, enfatizando la figura del molinero. En Zuia puedes visitar el Museo de la Miel, donde conocerás a fondo las técnicas implementadas para elaborar ese magnífico y noble producto. Y no querrás perderte seguramente el Centro Temático Villa Lucía, dedicado a disfrutar y sobre todo difundir la cultura del vino. Allí puedes realizar un recorrido interactivo que incluye catas virtuales y juegos, y obviamente saborear las deliciosas variedades típicas.