Visita Londres en 3 días
Como hemos visto, la capital británica tiene muchísimos atractivos para el turista que decide elegirla como sitio para pasar sus vacaciones. En Londres es difícil aburrirte, porque hay demasiadas cosas para ver, como algunos de los museos más importantes de Europa y del mundo, imponentes palacios medievales, puentes increíbles y plazas llenas de lugares de esparcimiento para todos los gustos. Sinceramente es uno de los destinos que no deberías perderte por nada del mundo.
El tema es que cuando no cuentas con demasiado tiempo, debes organizarte muy bien para poder aprovecharlo al máximo y no quedarte con las ganas de ver algunas de las maravillas que esta ciudad te ofrece. Por eso aquí intentaremos darte algunos consejos para que puedas armar un buen itinerario de visitas en un lapso de 3 días.
Desde ya te recomendamos que te alojes en un apartamento alquilado en lugar de un hotel, ya que así tendrás mucha mayor libertad de movimientos al momento de realizar excursiones. El apartamento Kingsland Road, para tres personas, está bien situado y comunicado, tiene cerca una boca de metro, permite mascotas y su precio es de 95 euros la noche. Además en Wuking tienes muchos más donde elegir, seguro que encuentras el que mejor se adapte a ti. No dudes en consultar nuestro listado completo de apartamentos en Londres para buscar el que más se acerque a nuestras necesidades. Cada uno de ellos ofrece un equipamiento diferente y también su ubicación resulta muy importante teniendo en cuenta las grandes dimensiones de esta ciudad, de ahí la importancia de ahorrar tiempo en cada desplazamiento desde el alojamiento escogido.
De paseo por los parques
Antes que nada deberás revisar muy bien los horarios de las distintas atracciones, ya que algunas de ellas no abren sus puertas todos los días. Nada más llegar a Londres te recomendamos un paseo por el enorme Hyde Park, el parque más grande del centro londinense con 140 hectáreas de extensión y uno de los sitios preferidos por los locales y los turistas para el ocio. Fue durante mucho tiempo parte de la Abadía de Westminster y abrió como parque público en el siglo XVII. Desde sus inicios ha sido escenario de duelos, conciertos y manifestaciones, y es un ámbito propicio para tomar sol, patinar o andar en bici. Puedes alquilar tumbonas o una barca de remos en el lago central.
Luego de pasar la mañana allí, puedes pasear un poco por otro parque, el Green Park, que es muy tranquilo y seguro y posee muchísimos espacios verdes con cientos de árboles que te brindarán una atmósfera ideal para despejarte del ruido del centro de la ciudad. A eso de las 11:30 si te diriges al contiguo Palacio de Buckingham, la sede de la Familia Real Británica, podrás presenciar la famosa ceremonia del cambio de guardia, en la que los guardias de seguridad del edificio son relevados con acompañamiento de una banda musical militar.
Abadía de Westminster
Una vez finalizado este evento, deberías cruzar por el otro gran parque londinense, el St. Jame’s Park, donde verás un hermoso lago artificial lleno de aves y muchos arbustos y cipreses hasta llegar a la mítica Abadía de Westminster. Éste es el templo más famoso de la ciudad, sin duda uno de los principales lugares turísticos que visitar en Londres. Es la sede donde se realizan las coronaciones reales, además de contener los mausoleos de los monarcas y figuras históricas de la realeza británica de los últimos mil años. En su interior podemos ver algunos sitios ciertamente interesantes, como la capilla Lady Chapel, que posee un espectacular techo, el llamado rincón de los poetas, donde yacen los restos de artistas como Shakespeare, Dickens, Chaucer o Kipling, y el trono de San Eduardo, utilizado para las coronaciones reales.
El Parlamento
Saliendo de la abadía, cuyo recorrido te llevará al menos dos horas, te toparás con 2 grandes emblemas de Londres, el Big Ben y el Palacio de Westminster. El mítico Big Ben no es otra cosa que una campana gigante de 14 toneladas al interior de la torre, y este reloj se ha transformado en uno de los más fiables del mundo, sobreviviendo incluso a los bombardeos alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, el palacio es un imponente edificio gótico de estilo victoriano donde se ubican las 2 cámaras que conforman el Parlamento Británico, y que debió ser reconstruido en 1847 tras un feroz incendio que lo destruyó por completo en 1834.
Londres panorámica
Si cruzas por el Puente de Westminster llegarás a la increíble Noria London Eye (el ojo de Londres), de 135 metros de altura y que te brindará las mejores vistas panorámicas de la ciudad y del campo. Incluso los días muy soleados te permite una visibilidad de 40 kilómetros a la redonda. Está formada por 32 cabinas de cristal con capacidad para 25 personas cada una, y la travesía por las alturas dura alrededor de media hora. Cuando termines de hacerlo, no te quedará demasiado tiempo para ver muchos lugares más, por lo cual te convendrá tomar el metro hasta Knightsbridge y ver la archiconocida tienda Harrods, el centro comercial más famoso de Londres. Seguramente ya se habrá hecho la hora de cenar, para lo cual puedes ir a la hiperpopular plaza Picadilly Circus, la meca de la diversión en Londres. Allí encontrarás un buen lugar donde satisfacer tu apetito ya que la oferta de restaurantes y locales gastronómicos es muy amplia, además de disfrutar del espectáculo increíble de las luces de neón iluminando la plaza.
Entre lo antiguo y lo moderno
A las primeras horas de la mañana siguiente, el sitio indicado para ver es la fabulosa Torre de Londres, fortificación que siempre estuvo rodeada por un halo misterioso y sirvió durante casi mil años como residencia real, arsenal, fortaleza y prisión. De hecho allí eran encerrados y torturados salvajemente todos aquellos que ofendían a los monarcas, y entre los prisioneros hubo algunas figuras de renombre como la reina consorte Ana Bolena o el escritor Tomás Moro. Luego de pasar allí la mañana, tendrás que cruzar por el mítico puente levadizo Tower Bridge, un inconfundible símbolo de la ciudad hasta llegar a la otra orilla del Támesis, donde podrás observar el peculiar edificio del Ayuntamiento de Londres o City Hall, cuyo diseño ovalado le confiere un aire futurista.
Museo de guerra
Este edificio hace las veces de cámara para la Asamblea y de oficinas para las autoridades citadinas, y posee varios sistemas de ahorro de energía. Un poco más adelante aparece el magnífico buque de guerra HMS Belfast, devenido en museo flotante dentro del más amplio Imperial War Museum. Puedes recorrer sus nueve cubiertas y descubrir los hechos militares de los que el barco formó parte, ver su estructura interior, las distintas salas y enseres. Una vez que salgas de ahí, puedes tomar el metro en la estación London Bridge hasta el particular barrio de Camden Town. Allí encontrarás todo tipo de puestos y mercados callejeros, que ofrecen platos locales e internacionales a bajo costo, además de muchas tiendas de ropa y tatuajes.
Museos y compras
Una buena opción si quieres conocer más sobre Londres y Reino Unido, puede resultar interesante un recorrido por algunos de los principales museos de la ciudad. Si tomas nuevamente el metro ahora hacia Goodge Street tendrás la oportunidad de apreciar el hermoso Museo Británico, una de las mayores atracciones de Londres, que cada año recibe 5 milones de visitantes. La colección del museo incluye más de 7 millones de objetos provenientes de todas partes del mundo, y se destacan sobre todo las de origen griego y romano, en especial la Piedra Rosetta, que permitió traducir los jeroglíficos egipcios. Al salir de allí, luego de recorrer el museo durante unas horas, puedes conocer los circuitos comerciales más importantes de la ciudad, como Oxford Street, donde hallarás desde pequeñas tiendas de ropa hasta grandes almacenes, y Regent Street, totalmente abarrotada de tiendas de moda, y donde se halla la tienda de juguetes Hamleys, toda una institución en el gremio.
Templo imponente
Siguiendo por esas calles llegarás nuevamente a la plaza Picadilly Circus, y bien puedes comer algo por allí o dirigirte al interesante Chinatown, donde podrás degustar deliciosa y auténtica comida china por no más de 10 libras. Para comenzar el siguiente día te proponemos visitar la imponente Catedral de San Pablo, situada junto a la estación St. Paul’s del metro. Ésta es la segunda catedral más grande del mundo y la más antigua de Inglaterra, ya que se edificó en el año 604. Su mayor atractivo es la cúpula, formada por 3 galerías circulares ubicadas a distintas alturas. A 30 metros verás la Galería de los Susurros, con una magnífica acústica, subiendo 376 escalones más llegarás a la Galería de Piedra, donde podrás obtener hermosas vistas, aunque las mejores están en la Galería Dorada, que se encuentra a 85 metros de altura. Por otro lado deberás ver la cripta del lugar, donde hay restos de los anteriores templos antes construidos allí y de personajes célebres como Winston Churchill.
Arte pictórico
Tras recorrer en detalle la catedral, puedes tomarte una vez más el metro hasta la espectacular plaza de Trafalgar Square, una de las más animadas del centro, y que exhibe la impresionante Columna de Nelson, una mole de granito de casi 50 metros de alto con una estatua del Almirante Nelson en el final. Al norte de la plaza no podrás dejar de ver la fantástica National Gallery, el museo de arte más importante en Londres. Actualmente cuenta con una maravillosa colección de 2.300 pinturas entre las que figuran obras de artistas como Rembrandt, Van Gogh, Tiziano o Velázquez, por citar sólo unos pocos. A través de esas obras podrás conocer prácticamente toda la historia de la pintura en el mundo occidental, abarcando etapas tan disímiles como el Renacimiento y el Postimpresionismo.
Fiesta en la calle
Al salir de la galería, si te diriges en dirección noreste llegarás al pintoresco barrio de Covent Garden, una auténtica fiesta para los sentidos, donde verás por todas partes a los artistas callejeros deslumbrando con su arte, y a los turistas recorriendo alguna de las muchas tiendas que abundan en estas calles. Si tienes la suerte de estar por allí un jueves podrás probar algunos exquisitos dulces y pasteles artesanales, además por supuesto de la comida que se ofrece en los distintos locales. Bueno, éste podría ser el final de tu itinerario, así que a disfrutarlo! Esperamos que te hayan sido de utilidad nuestros consejos, y puedas hacer rendir tu tiempo al máximo mientras estés en la capital británica.
