Qué ver en Lyon

Si estás de vacaciones en Francia, sin dudas no querrás perderte una visita a esta maravillosa ciudad, famosa por albergar numerosos monumentos y maravillas de la arquitectura clásica y también moderna, además de ser considerada la capital de la gastronomía francesa. Toda esta riqueza cultural e histórica le han valido a Lyon para ser catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Por otra parte, puede ser considerada como la cuna del cine debido a que los hermanos Auguste y Louis Lumiere inventaron el cinematógrafo en esta ciudad. Aquí os invitamos a recorrer con nosotros algunos sitios imprescindibles para cualquier turista.

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De paseo por el casco antiguo

Podríamos iniciar nuestro trayecto virtual visitando los barrios más tradicionales de Lyon, la mítica área protegida por la UNESCO. Aquí es recomendable ir a pie, para poder apreciar mejor toda la magia que contienen sus edificios y calles. En el barrio Vieux Lyon, el más antiguo de la ciudad, tienes una muestra acabada de lo mejor de la arquitectura gótica y renacentista, en especial la espectacular Catedral de Saint-Jean, de estilo eminentemente gótico, cuya construcción se inició entre 1170 y 1180. Sus coros con detalles románicos, sus vidrieras y su increíble fachada con bajorrelieves hacen de este edificio una auténtica joya arquitectónica.

Catedral de Saint Jean

Asimismo destaca el Manécanterie, un antiquísimo edificio ubicado al sur de la Catedral, que en la época romana fuera una escuela coral y ahora contiene el museo de los tesoros de aquella. Otro sitio que es realmente maravilloso y que hará las delicias de adultos y niños es el Museo de Miniaturas y Decorados de Cine, que tiene, entre otras cosas geniales, casas de muñecas y reproducciones a escala de famosas tiendas; además de una sección especial que da difusión a todo lo referente a la creación de efectos especiales y decorados en la pantalla del cine. En los edificios del Hotel Bullioud y del Hotel de Gadagne funcionan en la actualidad el Museo de Historia de Lyon y el Museo Internacional de Marionetas , y no deberías dejar de ver la Loge du Change, que en la antigüedad se utilizaba como el sitio de intercambio de mercadería en la ciudad, y hoy es monumento histórico y sede de numerosos conciertos.

 

Antiguos barrios de tejedores

En la sección del barrio conocida como Saint Georges funcionaban los principales talleres de tejedores de seda, y hay una hermosa iglesia que fue reconstruida  en estilo neo-gótico a mediados del siglo XIX. Por otra parte, durante la Edad Media casi no había calles paralelas entre las colinas y el Río Saona, y allí fue que surgieron las primeras traboules, míticos pasadizos ocultos a través de los edificios y sus patios, que servían para conectar una calle con otra. Al pasar por ellos descubrirás un impresionante patrimonio que de otra forma quizá no podrías conocer.

Place des Terreaux

Otro barrio muy tradicional que merece ser visitado es el de la Croix – Rousse, cuya historia está directamente vinculada al desarrollo de la industria de la seda. De hecho allí podrás ver el último taller de los tejedores o canuts, que ha sido magníficamente conservado. Son muy famosas las traboules en este barrio, que nos conducen a los lugares más insospechados. Es aconsejable darse una vuelta por la preciosa Place des Terreaux, ubicada a los pies de la colina que da nombre al barrio, que fuera reconstruida en 1994 y un año más tarde declarada monumento histórico. Igualmente bello es el Jardín de Rosa Mir, que tiene una hermosa parte de jardines y además varios elementos arquitectónicos que remiten al estilo del catalán Antonio Gaudí.

 

La colina que reza

Así como la colina de la Croix-Rousse es conocida popularmente como la “colina que trabaja”, la colina de la Fourviere en cambio es apodada “la colina que reza”. Está situada en la zona oeste de la ciudad, y en su cima se erige la imponente Basílica de Notre-Dame de Fourviere, que fuera edificada entre los años 1872 y 1884 por el renombrado arquitecto Pierre Bossan, autor también de la majestuosa Basílica del Sacre-Coeur en París. Posee rasgos de arquitectura clásica romana mezclados con algunos detalles de arte oriental y barroco. Si subes hasta su observatorio podrás disfrutar de una maravillosa vista de Lyon. En la Explanada de Fourviere, a la izquierda de la basílica, podrás tener una visión especial de los distritos de Croix-Rousse y Terreaux. Otro sitio destacable aquí es el Museo Galo-Romano, inaugurado en 1976, contiene en su interior la valiosa herencia de la Lugdunum romana que se puede ver por medio de un yacimiento arqueológico de más de 2 mil años de antigüedad.

Notre Dame de Fourviere

Lujos medievales

Es muy bonito el denominado barrio renacentista, donde abundan los edificios y palacetes que remiten a esa época histórica. Entre ellos se distingue la Casa Thomassin, cuya construcción data del siglo XIV y en sus orígenes era la residencia de la familia Thomassin, poderosos mercaderes de la Edad Media, y ha sido restaurada en varias ocasiones. Imperdible su fachada repleta de esculturas. En este barrio encontramos también algunas calles que conservan su impronta medieval, como la calle Saint-Jean y la Rue du Boeuf.

Casa Thomassin

En pleno centro

Dentro de lo que sería la Presqu’ile, lo que se considera el auténtico centro de Lyon, nos encontramos también con varios monumentos históricos. El Hotel Dieu, por ejemplo, fue en otros tiempos el primer hospital de la ciudad, y posee una imponente fachada de casi 400 metros de diámetro. Luego tenemos el majestuoso Théatre des Célestins, hoy día uno de los principales centros culturales de Lyon, que tuvo que ser reconstruido en varias ocasiones debido a los incendios. Uno de los más bonitos es el Hotel de Ville o Ayuntamiento que fuera edificado por Simon Maupin, arquitecto de la ciudad. Destacan asimismo el Palacio de la Bolsa, hoy día sede de numerosas instituciones bancarias y financieras, construido en 1862 por Dardel y la Ópera Nacional, edificada en 1829.

Théatre des Célestins

Zonas verdes

En cuanto a los espacios verdes, sin duda debemos mencionar la magistral Plaza Bellecour, la plaza peatonal más grande de Europa y la cuarta más grande de Francia, que posee una estatua ecuestre de Luis XIV en medio. Otras dignas de mención son la Plaza de los Jacobinos, sita en un convento del mismo nombre y con una hermosa fuente, y la Plaza de la República, desde donde tienes una peculiar perspectiva de la calle de la República y la calle Carnot. Claro que uno de los espacios naturales más importantes de toda la zona es el Parc de la Tete d’Or, que ocupa una extensión de 105 hectáreas en las que funciona un zoo, un jardín de rosas y algunos invernaderos gigantes donde se cultivan plantas exóticas.

Parc de la Tete d'Or

Cultura y arte

Claro que Lyon se distingue por su patrimonio cultural y artístico, y una muestra innegable de ello son sus magníficos museos. El más destacado es el Museo de Bellas Artes, que fue inaugurado en 1803 y alberga una invaluable colección de más de 700 pinturas y esculturas, entre otros tesoros artísticos de las civilizaciones griega, egipcia y romana. Otro que es recomendable ver es el Museo Histórico del Tejido y las Artes Decorativas, que muestra didácticamente la evolución de la indumentaria  y los tejidos orientales y occidentales en los últimos dos milenios. El Museo de la Imprenta, por su parte, nos ofrece un amplio panorama de la historia del libro y las técnicas de impresión utilizadas a lo largo de los años. Es uno de los más importantes de Europa en su tipo. Si te apasiona el cine y la fotografía te hallarás a gusto en el Instituto Lumiére, que muestra los inventos de los dos hermanos, y en donde se proyectan diariamente grandes clásicos y retrospectivas. Para los fanáticos de los coches, vayan al Museo del Automóvil Henri Malartre, que funciona dentro de un magnífico palacete y tiene una gran colección de automóviles, motos y bicicletas de otros tiempos. Un sitio realmente significativo es el Centro Histórico de la Resistencia  y la Deportación, ubicado en antiguas oficinas de la Gestapo, muestra algunos de los episodios más trágicos acontecidos durante la Segunda Guerra Mundial.

Museo de la imprenta

Cajón tipográfico

Fiestas y eventos

Por otra parte, en Lyon se realizan anualmente algunas celebraciones que son ciertamente originales y muy entretenidas. La más popular es la Fete des Lumiéres o Fiesta de las Luces, que tiene un origen puramente religioso ya que en la antigüedad los pobladores colocaban farolillos de luces en las ventanas de las casas en homenaje a la virgen católica. Hoy día no conserva esa impronta, sino que se presentan en público los proyectos de iluminación diseñados por los estudiantes de escuelas de arte y diseño de Francia, y también estrellas internacionales. Generalmente se iluminan edificios públicos, o aquellos representativos de la tradición cultural de la ciudad. Se realiza en los primeros días del mes de diciembre y se extiende al menos 4 días. Otros eventos de relevancia son la Bienal de Lyon, donde se exhiben obras de pintura y escultura de los principales artistas del país, y la Bienal de danza, celebrada entre septiembre y octubre.

Fiesta de las Luces

Fete des Lumiéres