Alojamientos en Vilna

Viajar a Vilna, capital de Lituania, es sinónimo de retroceder en el tiempo y conocer una auténtica ciudad medieval. Y es que la población más grande del país todavía conserva en sus monumentos, edificios y calles un aspecto medieval con influencias de los pueblos rusos, alemanes y escandinavos. Se encuentra emplazada a orillas de los ríos Vilnia y Neris y debido a las frías y bajas temperaturas del invierno en la ciudad, recomendamos visitarla preferiblemente en los meses estivales. De este modo se puede degustar la gastronomía del país en las numerosas terrazas que se montan en las callecitas empedradas o recorrer a pie todos los rincones de esta pintoresca ciudad. Hay una amplia oferta de apartamentos donde encontraremos todas las comodidades que necesitemos en nuestras vacaciones.

No te pierdas en Vilna…

  • Catedral. De un precioso e intenso color blanco, se levanta uno de los templos religiosos más importantes de Vilna. Esta catedral situada en la plaza más céntrica del casco antiguo de la ciudad fue construida en el siglo XIII y en su interior se pueden contemplar algunas joyas del patrimonio cultural de la capital.

  • Castillo de Gediminas. Uno de los monumentos más turísticos de Vilna es este castillo cuyo interior alberga el museo de historia de Lituania y la capital. Se construyó también en el siglo XIII al mando del fundador de la ciudad y ha tenido varias funciones a lo largo de la historia como cárcel, bastión o museo.

  • Parque Europa. Uno de los espacios naturales más grandes que se pueden encontrar en Vilna es el conocido Parque Europa de la capital, en el que disfrutar de más de 55 hectáreas de naturaleza en estado puro. Hay una exposición permanente de esculturas rodeadas de abundante vegetación y altas colinas. Abre todos los días desde las 10 horas hasta que cae el sol.

  • Las Tres Cruces. A pocos minutos del Castillo de Gediminas se encuentra la Colina de las Tres Cruces, ya que en ella son tres las cruces que coronan su cima. Se colocaron para honrar a siete monjes que fueron crucificados y lanzados al río, aunque durante la invasión soviética se destruyeron. Hoy en día, se levantan como símbolo de la independencia del país.

Consejos para visitar Vilna

  • Transporte. Como los principales puntos de interés de la ciudad se encuentran en el centro, puede ser recorridos a pie sin hacer ‘largas caminatas’. Sin embargo, cuenta con servicio de autobuses públicos en los cuales poder comprar el billete al propio conductor. Si queremos movernos en coche, es preferible coger un taxi antes que alquilar un vehículo ya que los habitantes de Vilna conducen de forma un tanto agresvia.

  • Gastronomía. Uno de los productos principales en la cocina de Lituania es el pescado y el marisco, siendo los mejillones, el salmón o los aranques los más demandados. Las sopas, patatas y carnes tampoco faltan en los menús de los restaurantes de la capital, ya que son otros de los platos más consumidos en el país. Para los más golosos, les recomendamos que prueben el sakotis, una deliciosa tarta con un curiosa forma de abeto.