Aventuras en El Chaltén, la capital argentina del trekking
Si lo que estás buscando son unas vacaciones bien aventureras rodeado de paisajes maravillosos, y alejado de las grandes urbes, una de las mejores opciones indudablemente es visitar El Chaltén, situada al sureste de la provincia de Santa Cruz, en la Argentina. Debes tener en cuenta que estarás muy cerca de la zona más austral del planeta, con lo cual las temperaturas seguramente estarán por debajo de los 10 grados centígrados la mayor parte del tiempo. De hecho en verano la temperatura máxima suele ser de no más de 15 grados, debido a los fuertes vientos provenientes de la cordillera, que en ocasiones pueden alcanzar los 130 kilómetros por hora.
Más allá del clima, este sitio posee unas atracciones realmente espectaculares, principalmente el trekking, ya que la ciudad está emplazada al pie de los cerros. Los más importantes son el Cerro Fitz Roy (o Chaltén) y el Cerro Torre, cuyas alturas superan los 3 mil metros, por lo cual son especiales para los amantes de la escalada, que vienen cada año desde todas partes del mundo para intentar pasar el desafío de llegar a su cima. Si bien ambos tienen su dificultad, el Torre es el más complicado porque es muy empinado y está cubierto por una gran capa de hielo, lo cual torna su escalada en algo realmente riesgoso.
Claro que antes de emprender la aventura, hay una serie de recomendaciones que es aconsejable seguir para no encontrarse luego con sorpresas. En primer lugar, deben saber que en el pueblo no disponen de bancos, cajeros automáticos ni casas de cambio, por lo cual antes de llegar tendrán que proveerse de efectivo, o de lo contrario utilizar la tarjeta de crédito para cada transacción, lo cual no es del todo conveniente. Por otra parte, es importante apuntar que en este lugar no hay señal de celular ya que ninguna empresa tiene antenas en la zona. La mejor época del año para visitar El Chaltén es entre Septiembre y Mayo, porque los servicios funcionan a pleno, y aunque el clima sea un poco más benévolo, no hay que olvidarse de llevar abrigos por las dudas.
También hay que tener en cuenta que algunas de las rutas que nos llevan al lugar, especialmente desde El Calafate, otra ciudad importante de la provincia, tienen algunas partes de ripio, por lo cual no pueden prescindir de la infaltable rueda de auxilio y un mapa, y por supuesto conducir con extrema prudencia. Por suerte en el camino se cruzarán con algunos parajes donde renovar el combustible hasta llegar a destino.
No es casual que El Chaltén haya sido nombrada “capital nacional del trekking”: las opciones de caminatas son múltiples, y las hay para todos los gustos y edades. Algunas son más difíciles que otras, pero ninguna de ellas requiere ser un especialista en alpinismo ni mucho menos, y siempre es posible contratar los servicios de un guía de turismo, y hay muchas empresas que los ofrecen a precios bastante razonables. Comenzando por las más sencillas, podemos mencionar la del Mirador de los Cóndores, sitio ubicado a corta distancia de la entrada del pueblo, donde se puede apreciar el precioso paisaje y avistar a estas maravillosas aves, típicas de la región patagónica. El mejor momento para disfrutar este paseo es por la madrugada.
Siguiendo con un nivel fácil de dificultad, tenemos la caminata del Chorrillo del Salto, una hermosa cascada de casi 20 metros de altura escondida dentro de un bosque de lenga y ñire, dos especies características del lugar. Lo bueno es que no demanda demasiado tiempo, y permite conocer un poco más sobre la flora de la Patagonia.
Si hay algo destacable del sur de la Argentina, es el hecho de que sus paisajes combinan agua y montaña casi en la misma proporción, y por eso sus destinos son tan buscados por turistas de todo el globo. La caminata hacia la Laguna Torre es una muestra de esta afirmación; el recorrido total se puede efectuar en dos horas más o menos, y se llega luego de pasar por unos cuantos bosques y arroyos. Desde el mirador del Cerro Torre obtenemos una grandiosa panorámica de toda el área, y más adelante nos topamos con el campamento base Padre de Agostini, para finalizar el trayecto en la laguna, que nos brinda la posibilidad de ver los desprendimientos de hielo desde los glaciares.
Otra muy recomendable caminata es la que se dirige hacia la Laguna Capri, un poco más sencilla que la anterior. El total del viaje es de poco más de una hora y media, y al llegar podremos disfrutar de una magnífica vista del Cerro Fitz Roy. Desde allí, si uno quisiera, puede seguir camino hasta la siguiente aventura, la famosa Laguna de los Tres, quizá la caminata más complicada de todas. Durante la primer hora el sendero es pura subida, y seguramente nos toparemos con un bosque de lengas en algún punto, y media hora más tarde arribaremos a un mirador desde donde nos podremos ubicar mejor en cuanto a las referencias geográficas. Una hora más tarde aparecerá ante nosotros el Campamento Río Blanco, ideal para los escaladores por sus servicios. Desde allí una nueva subida de 400 metros hasta dar finalmente con la laguna, y el premio es la espectacular vista de los cerros y glaciares que se tiene desde allí.
También es posible navegar a través del Lago Viedma o también del Lago del Desierto, que se halla enmarcado por dos cordones montañosos y circundados por un bellísimo bosque donde podrás conocer mejor la flora y fauna patagónica. Su agua es totalmente pura, ya que viene del deshielo de los grandes cerros. Desde el lago se puede caminar hasta el Glaciar Huemul, distante sólo una hora de allí, y también hay campings disponibles, además se puede pescar.
A la hora de elegir lugar para hospedarse, las opciones son muchísimas: cabañas como las de Aires del Fitz, al pie del Cerro Fitz Roy, donde se puede elegir entre el servicio Standard, que cuesta aproximadamente 18 euros por día para 2 personas, o el Superior, que trepa hasta los 32. Las comodidades y servicios son muy completos, y estarás a metros de las principales rutas de trekking. También puedes optar por algunas de las hosterías como Koonek, El Puma o el Fitz Roy Inn, todas ellas perfectamente preparadas para recibir turismo familiar. Los albergues pueden ser otra alternativa válida, cuentan con desayuno, baño privado y servicio de mucama, aunque no todos trabajan el año completo. Los más populares son Aylen Aike, La Base y Pioneros del Valle. Para los más aventureros están los campings como El Refugio o El Relincho, y para los que quieren tener absolutamente todo organizado nada mejor que los hoteles, muy bien equipados y con una atención excelente. Se puede mencionar el Hotel Los Cerros y el Hotel La Aldea. Por supuesto que no pueden faltar los clásicos departamentos, siempre una opción recomendable.