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Alojamientos en Eslovaquia
Eslovaquia es uno de los países más recomendados para visitar en Europa, ya que es relativamente pequeño y su capital, Bratislava, es una de las capitales europeas menos pobladas. Sin embargo, cuenta con infinidad de monumentos, museos y opciones de ocio que merece la pena visitar, por lo que recomendamos alquilar un apartamento en una de las ciudades más turísticas del país.
Hasta principios de la década de los noventa, formaba un único territorio junto con la actual República Checa, pero a partir de 1993 se independizaron y hoy en día son estados independientes. Además de poder realizar un completo turismo cultural, ofrece a los visitantes una oferta variada de actividades relacionadas con la naturaleza. Los Cárpatos ocupan gran parte del país y además, las aguas del Danubio dejan a su paso increíbles paisajes donde el color verde es el protagonista.
Ciudades principales
- Bratislava. Es la capital del país y una de las ciudades perfectas para hacer una escapada al corazón de Europa. Cuenta con un casco antiguo ideal para recorrer a pie y donde encontrar todo tipo de comercios y apartamentos. Un paseo en barco por las aguas del Danubio, contemplar la ciudad desde el mirador del Puente Nuevo o visitar alguno de los castillos más famosos del continente son algunas de las actividades que no debes perderte.
- Bardejov. Igual que la ciudad de Bratislava, cuenta con un ambiente medieval entre sus calles ya que se conservan algunos restos de esta época. Una población tranquila y con un encanto especial que te transportará en el tiempo varios siglos atrás.
- Banská Bystrica. Una de las poblaciones de Eslovaquia que cuentan con un largo e interesante recorrido histórico. La plaza que se sitúa en el centro de la ciudad, es uno de sus principales atractivos, así como el espacio natural de los Bajos Tatras.
Lo más destacado
- Montes Tatras. Son el sistema montañoso más importante de Eslovaquia y la zona más alta de los Cárpatos. Hace de frontera geográfica entre Polonia y el territorio eslovaco y es sin duda una de las mejores zonas para practicar los deportes de invierno en el centro de Europa. Se separan en Tatras Occidentales y Orientales, y estos últimos a su vez, en Altos y Bajos Tatras. Cualquier de ellos se convierten en el escenario perfecto para hacer senderismo, actividades relacionadas con la naturaleza y sobre todo, disfrutar de la fauna y flora autóctona.
- Parques Nacionales. Eslovaquia, a pesar de que no es uno de los países más grandes de Europa, cuenta con un total de 9 Parques Nacionales entre los que destacan el del Bajo Tatra y el del Paraíso Eslovaco. Éste último se encuentra en pleno corazón del país y destaca por sus hermosos lagos de agua azul intensa y sus verdes campos.
- Balnearios. Otro de los atractivos de Eslovaquia y por lo que muchos turistas viajan hasta él son sus famosos balnearios. Se dice que las aguas de estos centros termales son curativas y capaces de combatir enfermedades renales, intestinales, dermatológicas o reumáticas. Hay muchas poblaciones que cuentan con este tipo de balnearios-sanatorios, pero destaca el de las Piscinas termales naturales de Dunaiská Streda.