Qué visitar en Verona

Si disfrutaste del encanto y la magia de la “ciudad de los canales”, recorriste sus fabulosos puentes, visitaste sus imponentes basílicas y monumentos históricos, te divertiste con el tradicional carnaval veneciano, conociste el inmenso patrimonio artístico de la ciudad y descansaste en las paradisíacas playas del Mediterráneo que la rodean, no deberías dejar de ir a la hermosa ciudad de Verona. Esta ciudad le debe su fama internacional a la historia de amor entre Romeo y Julieta, por lo que se la conoce como la ciudad más romántica de toda Italia.

Verona operó como un centro urbano muy destacado bajo el dominio primero de los etruscos y luego de los romanos, y siguió creciendo en importancia durante la Edad Media, cuando la familia Scaligeri ostentaba el poder. Se encuentra ubicada a 120 kilómetros hacia el oeste de Venecia, muy próxima al Lago de Garda, el más extenso de toda Italia, y está bañada por el Río Adige. Si uno recorre sus calles podrá hallar elementos medievales típicos, pero también es notoria la influencia románica en el trazado urbano y en la arquitectura. El patrimonio cultural y artístico de la ciudad es muy amplio y variado, y por ello vale la pena visitarla.

Punto de partida

Una buena forma de comenzar tu paseo es haciendo un tour por la plaza central de la ciudad, la Plaza Bra, que se distingue por los edificios circundantes, que pertenecen todos a distintas épocas. El más importante sin duda es la Arena, sitio emblemático como pocos en Verona. Es un anfiteatro de la época romana que se edificó en el primer siglo d.C., y en el año 1183 sufrió una destrucción parcial a causa de un terremoto. Durante mucho tiempo allí se llevaron a cabo diversos espectáculos de toda clase, como luchas, ferias, bailes, shows de circo, entre otros, y desde 1913 se organiza un festival lírico en el que se representan 5 o 6 grandes obras y en el que participan cada año miles de espectadores. Esto es algo más que recomendable si estás en la ciudad, ya que podrás apreciar las increíbles escenografías, la música y el magnífico palco que tiene capacidad para cientos de personas.

Plaza Bra

Otro edificio interesante para ver es el Palacio Barbieri, que oficia como sede de la administración comunal de la ciudad. Tiene un inconfundible estilo neoclásico que remite a los antiguos templos romanos, en especial por sus grandes columnas. Si buscas un sitio en donde sentarte tranquilo y relajado a degustar alguna bebida o comida típica de la zona, puedes dirigirte hacia el “ Liston”, amplia acera de piedra rosada en la que hay una gran cantidad de tiendas y restaurantes que colocan sus sillas en la vereda, por lo cual es una gran alternativa para pasar la tarde por allí.

Palacio Barbieri

Saliendo de la Plaza Bra, te recomendamos coger por la famosa Calle Mazzini, una de las peatonales más antiguas de toda Europa, inaugurada en el siglo XIV con el objetivo de conectar la Plaza Bra con la otra plaza importante de la ciudad, la de las Hierbas. En un principio era conocida como Calle Nueva, y luego cambió su nombre en homenaje al activista Giuseppe Mazzini. Actualmente es el lugar por excelencia para salir “de shopping” por Verona, porque las principales marcas nacionales e internacionales poseen locales en esta vía tan renombrada.

De plaza en plaza

En la mencionada Plaza de las Hierbas, que durante muchos años fue el verdadero epicentro de la vida social, económica y religiosa de la ciudad, tendrás como principales atractivos palacios, estatuas, torres y joyas arquitectónicas como la fuente que contiene la Madonna Verona. Es realmente aconsejable darse una vuelta por el Palacio de la Razón o Palacio de la Alcaldía, antigua sede del poder político. Justo al costado de este edificio se ubica la Torre de los Lamberti, construida con una curiosa combinación de toba, ladrillo y mármol en la Edad Media, que se ha convertido en la más alta de la ciudad con 84 metros. Lo  mejor es que desde  su cumbre tienes una espectacular vista de toda Verona, e incluso en los días de pleno sol también de los montes que la rodean. Además hay dos campanas: la “Marangona” era usada para marcar las horas o señalar alarmas, y la “Rengo” era la que reunía al Consejo Comunal.

Plaza de las Hierbas

Otro lugar imperdible en esta plaza es El Arco de la Costa, que une el Palacio comunal con la Casa de los Jueces, y se distingue por el hueso o costilla que pende de él, que según las leyendas locales era una costilla del diablo, pero la realidad marca que se trata de un hueso de ballena que hacía las veces de insignia de una tienda antigua del lugar. Deberías visitar asimismo las Casas Mazzanti, de los palacios de mayor antigüedad en Verona, cuyos frescos en la fachada recrean escenas de corte mitológico. En el período renacentista se solían pintar los frentes de los hogares para protegerlos de las inclemencias del tiempo, y luego también como elemento decorativo, por eso en aquellos tiempos la ciudad era conocida como la “ciudad pintada”.

Arco de la Costa

A diferencia de la Plaza de las Hierbas que es muy colorida y articulada en varias arquitecturas, la Plaza de los Señores posee un estilo claramente aristocrático y elegante. Esta plaza fue el centro del poder político durante el período de la señoría de los Scaglieri y de la Serenísima República. Un sitio de lo más sugestivo son los “Arche Scaligere”, un cementerio privado de dimensiones reducidas donde yacen los restos de los Scaligeri, y que sobresale por su maravillosa arquitectura y los monumentos ecuestres. Sólo puede observarse desde el exterior. El Monumento a Dante, el Palacio de Cansignorio, el Palacio de Casagrande y la Iglesia de Santa Maria Antigua son otros edificios destacables cerca de la plaza.

La famosa casa

A la derecha de la Calle Mazzini encontramos la Calle Cappello, donde abundan tiendas y restaurantes, y puedes ver la famosa casa de Julieta, en la que habitaban los Capuleto de acuerdo con la tradición oral. Si traspasas el porche atestado de mensajes de enamorados llegarás a un patio muy iluminado en el que hay una estatua de Julieta hecha en bronce. En el interior de la casa se puede apreciar una reconstrucción de muebles y decoraciones antiguos. Si continúas por esta vía te toparás con la Biblioteca  Cívica, la más rica de la ciudad, que abrió sus puertas en 1802 y con la Puerta de los Leones, una antigua puerta de piedra en gran estado de conservación que se remonta al siglo I d.C.

Casa de Julieta

Estatua de Julieta

Restos romanos y fortalezas

Si te interesa conocer un poco mejor los barrios de la ciudad, una buena opción es dirigirte hacia la zona del Teatro Romano. Allí encontrarás por ejemplo el mítico Puente Piedra, que fue construido en el siglo I a. C y reconstruido en varias ocasiones en el transcurso de los siglos. Su estructura es ciertamente imponente debido a los materiales por los que está compuesto  y a un estilo de construcción irregular. Además se ubica en el barrio el edificio que le da nombre, el Teatro Romano, que nos brinda una inmejorable vista panorámica de toda la ciudad. En él se lleva a cabo cada verano el Festival de Shakespeare, donde se representan obras del célebre dramaturgo, y funciona el Museo Arqueológico. Pero también hay espacios verdes, como el Jardín Giusti, el único de estilo netamente italiano creado en el siglo XVI. Está dividido en dos por un vial de cipreses, de un lado el jardín con sus estatuas, flores y un laberinto, y del otro un bosque natural.

Pueste de piedra

Otro barrio que seguramente te encantará visitar es la zona de Castelvecchio, donde lo más atractivo reside en el imponente castillo del mismo nombre, que posee una arquitectura militar y servía antiguamente como sede de la corte nobiliar y como fortaleza. Hoy en día se encuentra allí la sede del Museo Cívico. Otro claro exponente de esa  arquitectura de corte castrense tan frecuente en el siglo XIV es el Puente Scaligero o Puente de Castelvecchio, que se integra perfectamente al castillo. Y no deberías quedarte sin probar el exquisito “Pandoro”, un dulce navideño de renombre internacional; es mollido, sin cremas, generalmente amarillo y con forma de 8 puntas y se suele servir con azúcar en polvo.

Alojamiento

Si aún no has elegido en donde hospedarte, como siempre te recomendamos los apartamentos, que te permiten una mayor libertad e independencia para moverte en la ciudad. Una buena alternativa si tienes una familia numerosa podría ser el apartamento Arena. El lugar posee 2 habitaciones de lo más confortables, un jardín para aprovechar el aire libre, y se puede reservar desde 85 euros la noche. Si lo que buscas es un lugar más céntrico, te vendría bien el apartamento Morone’s  House, situado en pleno centro histórico de Verona, pero en un área más bien tranquila, y a pocos metros del Río Adige, desde donde puedes tener una vista fascinante de las preciosas colinas de la ciudad. El equipamiento del lugar es muy completo, y es ideal si viajas con niños  ya que tiene cuna y trona de bebé. El costo mínimo para reservar es de 70 euros por noche.