Alojamientos en Zaragoza
Una de las ciudades más grandes y mejor ubicadas de la Península Ibérica es Zaragoza, al noreste de España. Y es que se encuentra prácticamente a la misma distancia de Barcelona, Madrid, Valencia y Bilbao, a unos 300 o 400 kilómetros de cada una de ellas. Por eso, resulta un destino perfecto como punto de partida para recorrer otras importantes poblaciones del territorio español. Zaragoza cuenta con aeropuerto internacional, una estación de trenes y autobuses con mucho tráfico de pasajeros, y precisamente por la cercanía con otras ciudades, una red de carreteras muy variada.
Pero sólo en Zaragoza los turistas pueden encontrar todo tipo de opciones de ocio y culturales para toda la familia. Se pueden disfrutar de apartamentos en pleno corazón de la ciudad, junto a los monumentos más destacados o en los barrios de la periferia que están bien comunicados con el centro. La oferta de tiendas, restaurantes y bares es muy numerosa donde los visitantes podrán degustar los platos tradicionales de la gastronomía aragonesa como las migas, el ternasco o las frutas de Aragón.
La huella de la historia
El Pilar. Una de las basílicas más destacadas de España y todo un símbolo para la ciudad de Zaragoza. Se encuentra en pleno casco antiguo de la ciudad, a orillas de otro de los principales atractivos de la localidad, el río Ebro. Además de tener un interior espectacular al que se puede acceder sin ningún tipo de coste, se puede contemplar a la patrona de la ciudad, la Virgen del Pilar. Y precisamente ‘Pilar’ es el nombre que recibe la Plaza en la que este templo religioso está situado. Desde la parte trasera de la basílica se puede subir a una de las torres que está preparada como mirador. Subir hasta lo alto de esta torre tiene un coste de 3 euros y permite observar la inmensidad de la ciudad.
La Seo. Otro de los monumentos más importantes de Zaragoza, que tan sólo se encuentra a unos metros del Pilar es la catedral de la Seo. Además de que su fachada atrae todas las miradas, su lateral decorado totalmente en estilo mudéjar es el principal atractivo de este templo religioso. Todos los domingos por la mañana, junto a la entrada de la catedral, se monta un mercadillo callejero donde los turistas podrán adquirir antigüedades.
La Aljafería. Se trata del único ejemplar de la arquitectura islámica del periodo de Taifas que hoy en día se puede visitar. El Palacio de la Aljafería, levantado en el siglo XI, es hoy en día uno de los monumentos más importantes de Zaragoza e incluso del país por su importancia histórica. Utilizada en un primer momento como residencia de los reyes islámicos y más tarde por los monarcas cristianos, esta construcción ha sido un enclave esencial en las diferentes batallas a las que se ha enfrentado la ciudad. Aunque el acceso al interior requiere de una entrada previa, los domingos se puede visitar sin ningún tipo de coste durante la mañana.
La Zaragoza Romana
La influencia del pueblo romano en Zaragoza, en esa época conocido como Caesar Augusta, ha dejado a lo largo de la historia algunos monumentos que hoy en día podemos visitar. La muralla romana, el Foro, el Teatro o las Termas son alguno de los vestigios más destacados y mejor conservados que podemos contemplar en Zaragoza. Hay una entrada común para todos estos lugares, ya que todos ellos se encuentra en pleno corazón de la ciudad a tan sólo unos metros unos de otros. Revive la época del Imperio Romano y disfruta de alguno de los restos más antiguos que podemos encontrar en territorio peninsular.
Para visitar con niños
Parque de atracciones. Sin duda, uno de los paraísos de los más pequeños está a la afueras de Zaragoza, hablamos del parque de atracciones. Se encuentra en una de las zonas más altas de la ciudad, los Pinares de Venecia, y esto permite que desde ellos se tengan unas vistas impresionantes. Montañas rusas, norias y atracciones pensadas para todo tipo de edades, son alguna de las áreas que se pueden encontrar en este gran espacio al aire libre. La entrada oscila desde los 3 y los 15 euros, según el tipo de acceso que se quiera adquirir, y está abierto entre los meses de abril y octubre.
Parque del Agua. A orillas del río Ebro se encuentra esta gran zona verde, creada en el año 2008, en la que se pueden realizar todo tipo de actividades. En los meses estivales, se puede practicar rafting o kayak en las tranquilas aguas del río, hay áreas recreativas para los niños o zonas en las que pasear mientras se conoce la fauna y flora de la zona.