Ciudades que visitar en Rusia

Como hemos mencionado en otros artículos, este país se distingue por su amplísima variedad de paisajes, con zonas montañosas, áreas donde abundan los bosques y selvas, y otras en las que se puede disfrutar de un buen chapuzón en el mar. Además de estos atributos naturales del territorio, no se puede soslayar lo emocionante que resulta introducirse en la historia tan rica de Rusia a través de las imponentes catedrales o los deslumbrantes monumentos que se encuentran en muchas de sus ciudades.

A continuación les presentamos una selección que hemos hecho de los lugares más interesantes para visitar, considerando una serie de aspectos, principalmente las excursiones que allí se pueden realizar, pero también las posibilidades de alojamiento que existen y cuáles son las opciones más convenientes para los distintos perfiles de turista que visita Rusia, en cuanto a precio y comodidades.

San Petersburgo, cuna de la historia

Esta es una de las ciudades más antiguas del país, y ofició como capital del mismo durante más de dos siglos, entre 1712 y 1918. Por su localización se la considera como “la ventana a Europa”, ya que posee una generosa salida al mar.

Uno de los sitios que es imprescindible ver de esta ciudad es sin lugar a dudas el Museo Hermitage, una joya arquitectónica que data del siglo XVIII y contiene más de dos millones y medio de obras artísticas de los pueblos europeos y orientales. También es recomendable darse una vuelta por la Fortaleza de Pedro y Pablo, testimonio vivo de los inicios de San Petersburgo que contiene las tumbas de los zares rusos, o la Catedral de San Isaac, la más espectacular de la zona con una altura que sobrepasa los 100 metros, y que permite disfrutar de una maravillosa vista panorámica de toda la ciudad.

vista de San Petersburgo de noche

Un punto para resaltar es la generosa oferta de alojamiento que nos brinda esta ciudad, ya que posee opciones para todos los gustos: los apartamentos turísticos de San Petersburgo, altamente recomendables para las familias o grupos reducidos de amigos, en particular si la estadía es prolongada. Suelen tener costos accesibles (entre 25 y 50 euros por persona el día) además de garantizar absoluta privacidad,  disponen de amoblamiento moderno y confortable, y tienen ubicación estratégica, generalmente en la zona céntrica, cercanos a los principales puntos de interés.

Otra posibilidad son los hoteles del centro, entre los que se hallan los tradicionales Gran Hotel Europa, Astoria e Inglaterra, de los más lujosos de la ciudad, donde una habitación puede llegar a costar entre 500 y 800 euros la noche en temporada alta. Por suerte existen otras alternativas, como los denominados “mini-hoteles”, ideales para turistas que viajan solos, también situados en el centro de la ciudad, donde la tarifa oscila entre los 70 y los 250 euros, si bien no cuentan con todas las comodidades que sí poseen los hoteles antes mencionados.

Por último, y pensando en el turismo joven, no podemos dejar de referirnos a los hostales, sumamente  económicos, aunque allí se debe compartir el baño. El tema de los precios elevados en los hoteles tiene que ver con que el turismo en San Petersburgo suele ser estacional (primordialmente en verano es la temporada alta).

Ekaterimburgo, una ciudad pujante

Esta es una de los principales centros urbanos del país, situado en la frontera entre Europa y Asia. Es un importante centro comercial e industrial, y posee una población de casi 1 millón y medio de habitantes, además de ser la cuarta ciudad más grande de Rusia.

Un lugar al que no se puede dejar de ir aquí es el dique sobre el Río Iset, obra de ingeniería construida en el siglo XVIII en pleno apogeo de la industria metalúrgica en la zona. En Ekaterimburgo se encuentra también el rascacielos más alto del país fuera de Moscú, un edificio de 188 metros, y uno de los más prestigiosos teatros nacionales, el Teatro Nacional de Ópera y Ballet, edificio de estilo barroco.

Estación de Ekaterimburgo

También hay abundante cantidad de espacios verdes, entre los que sobresale el bosque Shartáshki, y algunos curiosos monumentos, como el del teclado de ordenador gigante, que tiene 30 veces el tamaño de uno normal, o el que consiste en un pedestal de bronce con las huellas de dos pies, en homenaje al hombre invisible, un personaje de una novela del escritor H.G. Wells.

La ciudad posee una gran cantidad de hoteles, siendo el Moskovskaya Gorka y el Ural Hotel los más recomendables teniendo en cuenta el balance entre precio y calidad (entre 200 y 300 euros la noche). Por supuesto hay además otros más lujosos como el Hyatt Regency, o el Onegin, (500 a 600 euros) así como también otros más pequeños donde se puede pasar la noche y tomar el desayuno, como el Tea Rose o el HomeHotel, con precios entre los 70 y 100 euros la noche.

Volgogrado, la historia viva

Una ciudad que desempeña un papel importante en la economía rusa, uno de los principales puertos fluviales y destacado centro industrial, donde predominan la producción automotriz, la hidroelectricidad y la metalurgia.

Es fascinante la vista de la imponente estatua de la Madre Patria, que posee un gran significado histórico además de estético, ya que en el sitio donde está emplazada se llevaron a cabo cruentas batallas, y aún hoy es factible hallar allí huesos y metal enterrados. No deberían perderse tampoco el Museo Panorama, en el que podrán conocer más sobre la batalla de Stalingrado, así como ver uniformes de guerra y armas utilizados en ese entonces.

Para alojarse en la ciudad, el hotel más aconsejable en la relación precio-calidad sería el Hampton by Hilton Volgograd, que posee interesantes ofertas para los turistas. Luego se encuentra el Yuzhny, cuyas habitaciones más económicas cuestan 82 euros. Claro que también hay alternativas menos costosas, como el 9 May o el Flamingo, que rondan los 30 euros, y numerosos hostels donde no se paga más de 15 euros la noche.

Kazan, ciudad vanguardista

Una de las ciudades más antiguas, fue fundada en el año 1005, en la antigüedad punto de conexión para el comercio entre el Este y el Oeste, hoy día juega un rol de peso en todo lo relativo a las comunicaciones internacionales. Se distingue por su preciosa arquitectura, donde sobresale el Kremlin, que contiene varias construcciones de larga data. Un ejemplo es la Catedral de la Anunciación, hecha con piedra arenisca y con un diseño novedoso para la época en que fue edificada (siglo XVI).

Imagen de Kazan en invierno

Otro elemento a resaltar del Kremlin es que es el lugar por excelencia para dar paseos en un día de cielo diáfano, porque posee gran cantidad de parques, más allá de los monumentos y mezquitas, como la de Kul Sharif, que es la más grande de Europa.

Al igual que los otros destinos más turísticos de Rusia, Kazán tiene una variada oferta hotelera, que incluye establecimientos de 5 estrellas como el Hotel Mirage, donde se puede reservar una habitación desde 115 euros. Pero también hay opciones nada desechables como el Hotel Giuseppe Kazan o el Novinka, con tarifas entre los 65 y los 70 euros, y algunos 3 estrellas como el Hotel Ilmar City (86 euros la noche el mínimo). Uno muy aconsejable es el Amaks Safar Hotel, también de 3 estrellas, que cuesta unos 45 euros.