Tres días en Venecia

Ciudad romántica si las hay, Venecia  es conocida popularmente como la “ciudad de los canales” ya que está situada en una laguna pantanosa en el Mar Adriático, entre las desembocaduras de los ríos Po y Piave y está formada por un conjunto de 120 islas pequeñas comunicadas entre sí  por varios puentes, ríos y canales. Su encanto reside en su paisaje repleto de edificios y monumentos que nos transportan a épocas históricas como la Edad Media o el Renacimiento, y obviamente en la posibilidad de pasear por sus aguas en las clásicas “góndolas”.

Si tu idea es visitar la ciudad sólo durante un fin de semana, entonces deberás armarte un buen itinerario para tener la posibilidad de recorrer algunos de los sitios de mayor interés turístico y conocer aunque sea algo de toda la belleza que se condensa en esta hermosa ciudad. Aquí intentaremos guiarte para que aproveches al máximo tu tiempo y no tengas que desperdiciarlo en traslados. Claro que para eso te recomendamos también que elijas como hospedaje un apartamento y no un hotel, ya que esto te brindará mayor independencia a la hora de realizar excursiones y paseos. En Wuking encontrarás apartamentos bien ubicados como Altana, que se encuentra muy cerca de San Marcos.

Primer día

Seguramente el día en el que llegues no podrás hacer grandes recorridos, pero al menos puedes ver algunos de los sitios más representativos de la ciudad. Por ejemplo, la Plaza de San Marcos, una de las más conocidas del mundo, donde podrás apreciar algunos edificios históricos como el Palacio Ducal o la Basílica de San Marcos. Más tarde quizá tengas tiempo para acercarte hasta el famoso Puente Rialto, el que posee mayor antigüedad, y mientras tanto meterte entre las callejuelas llenas de canales chiquititos y disfrutar de la vista que se tiene de la ciudad desde el magnífico Gran Canal. Al finalizar, si aún no es de noche, te aconsejamos degustar un spritz, aperitivo muy de moda entre los venecianos, hecho a base de vino blanco, agua con gas y Campari, antes de elegir algún buen restaurante para cenar.

Rialto

Segundo día

Al día siguiente, si te levantas temprano deberías ir primero al Palacio Ducal y recorrer su interior, donde se halla la antigua prisión utilizada durante la Inquisición, y el otro puente muy popular en Venecia: el Puente de los Suspiros, construcción de estilo barroco que data del siglo XVII y que tomó el nombre por los suspiros de los prisioneros que veían allí la luz del sol por última vez. Al salir del Palacio, puedes dirigirte hacia la imponente Basílica de San Marcos, desde cuyos balcones se obtienen vistas fabulosas de la plaza. Saliendo de allí se encuentra el Campanile, campanario de larga data que posee un mirador desde donde podrás visualizar la ciudad entera.

Campanile

Luego puedes cruzar nuevamente el Puente Rialto y llegar hasta el Mercado de Rialto, en el que podrás encontrar una amplia variedad de colores y sabores para todo gusto. Si sigues hacia el sur llegarás al distrito de Dorsoduro, en donde se encuentra la plaza Campo Santa Margherita, siempre muy concurrida por estudiantes universitarios, y a cuyos alrededores hallarás algunas de las mejores pizzerías de Venecia, y sin tener que invertir demasiado. Continuando por ese camino te toparás con la Galería de la Academia, cuyo origen se remonta al siglo XVIII cuando fue inaugurada la Academia de Artes. Es uno de los museos más ricos en pintura veneciana en el mundo junto con el Museo del Prado de Madrid. Más hacia el sur aún está la bella Basílica de Santa María della Salute, auténtica obra maestra del barroco veneciano construida con mucho lujo para realizarle un tributo a la ciudad tras la gran peste acaecida en 1630.

Galería de la Academia

Después de recorrerla, una buena opción sería tomar el vaporetto hasta el distrito de Canareggio, al norte del Gran Canal. Si te bajas en Ferrovía y cruzas el Puente delle Guglie llegarás al gueto judío, donde el tiempo parece haberse detenido hace 50 años. Si continúas caminando por la ciudad quizá vuelvas al centro, a la Plaza San Marcos, donde podrás tomar una merienda en el Café Florian o el Café Cuadri, desde cuyas terrazas podrás ver la magia de Venecia al ponerse el sol. Una muy buena alternativa podría ser irte nuevamente hacia el Gran Canal, y hacer un paseo en góndola previo a la cena y a descansar para aprovechar el siguiente día.

Góndola

Tercer día

Para iniciar la última jornada podrías, o bien organizarte un recorrido por los diversos museos que hay en la ciudad, o visitar algunas de las islas más atractivas de la región. Si coges la línea LN de vaporetto irás hasta la Isla de Torcello, sede de la preciosa Basílica de Santa María dell’Assunta, que fue inaugurada en el año 639 y posee un precioso campanario. Al salir de allí puedes continuar tu trayecto hacia la próxima Isla de Burano, muy popular por las pintorescas casitas de colores que abundan en ella. No deberías dejar de probar los exquisitos spaghetti alla vongole, cuyo componente principal son las almejas. Por último, es recomendable permanecer un rato en la Isla de Murano, sede de las mundialmente famosas fábricas de cristal de ese nombre.

Murano