Mejor época del año para una visita a Viena

Viena es un joya, pero al visitar este destino impresionante es importante saber cuál es el mejor tiempo para conocerlo, ya que su clima es un factor determinante para disfrutarlo o sufrirlo, por cuando no todos estamos acostumbrados a pasarla bien en destinos que sean demasiado fríos. Veamos entonces cuales son los mejores meses para disfrutar Viena y evitar así pasar nuestras vacaciones con fiebre o ¡enfermos!

El mes más helado del año es el de enero, con temperaturas que llegan a menos dos y tres grados, y la cosa no se queda ahí, ya que vientos y nevadas pueden incrementar el frío de manera relevante y nada agradable para pasear en los bosques de Viena o por sus atracciones turísticas.

Consejos para elegir la mejor época del año para visitar Viena

Lluvia: se presentan a finales de primavera y por ende también al comenzar el verano, aunque como cualquier país del mundo, las lluvias fuera de estación pueden ocurrir. Y como el verano es la mejor época para visitar Viena, no nos desanimemos por las lluvias, estas no son muy abundantes o tipo tormentas (a menos que el clima así lo especifique), por lo que igual podemos disfrutar de la ciudad después dela lluvia.

Nieve: se presenta en los  meses más fríos del año, durante diciembre a enero, y aunque no son muchos los días nevados en Viena, si visitamos esta ciudad durante esos meses es necesario ser precavidos y resguardarnos del frío.

Verano: es la mejor estación para visitar Viena porque el sol y su clima fresco invitan a recorrer la ciudad caminando, pero como dijimos anteriormente, el principio de este es también considerado como tiempo de lluvias, por lo que quizá convenga visitar la ciudad a mitad del verano.

Viena en verano

Y bueno, visitar Viena durante los meses de verano es gozarla a más no poder, con hermosos paisajes llenos de toda la fuerza de la tierra que da vida a sus plantas, bosques y flores, entre días soleados pero frescos y donde sentarnos a ver la puesta de sol degustando un cafecito junto a una tarta Sacheres una experiencia de vida.

También no dejemos de disfrutar de un café desde la comodidad de nuestro propio alojamiento en Viena alquilando uno de los apartamentos en Viena donde podremos probar la vida vienesa a nuestras anchas, y donde podremos resguardarnos de alguna lluvia veraniega ¡o por qué no!, disfrutar bajo la lluvia de verano y conocer la ciudad bajo el agua, lo mejor en las vacaciones es vivir aventuras y tomar las fotos más atractivas.