La tarta de queso en New York
Volver de Nueva York sin haber probado al menos un trozo de tarta de queso es algo imperdonable que luego te arrepentirás de no haber hecho, porque esta es la capital mundial de ese tipo de postre. El ADN de Gran Manzana está unido a ellas, pero hay que saber dónde ir, porque puedes llevarte una decepción si caes en el lugar equivocado. Por eso, antes de ir, te quiero recomendar algunas de las pastelerías donde seguro que te sirven auténticas delicias.
Un lugar que no debes perderte en Brooklyn
En primer lugar, no pases por Brooklyn -concretamente en el número 386 de Flatbush Avenue- sin ir a Junior’s a por tu ración dulce, porque este local es el más auténtico de todos, se abrió en 1950 y todavía conserva su encanto. Sin duda aquí comprarás la tarta de queso más famosa de todas las de la lista, así que las colas son habituales, pero no te desesperes si las ves, porque merece la pena esperar. Puedes pedir distintas variedades de tarta, como la que lleva tiramisú o fresas (eso ya depende de tus gustos) pero la primera en la lista siempre es la elaborada según la receta original.
Tarta de queso en Chikalicious
ChikaLicious -solo con el nombre ya puedes hacerte una idea de cómo son sus postres- está en la 204 East con la 10th Street y sigue preparando tartas y pasteles de manera artesanal, muchos incluso son elaborados en raciones individuales. La cocina es abierta así que, si tienes suerte, puedes sentarte en uno de sus 20 taburetes a la espera de tu tarta de queso, a la que Chika Tillman (la propietaria) llama Fromage Blanc on ice.
Puedes ir a una boutique de tartas en el Hotel Plaza llamada Lady M Cake Boutique. Moderna, blanca y con una estética muy moderna, detalle que no le quita calidad a su tarta de queso. Eso sí, no vayas con chándal, este lugar desprende sofisticación, tomar el postre aquí es como hacer una visita turística para visitar a la reina: la cremosidad sobre una base de crujiente de galleta.
El último rincón cheesecake que te quiero dar a conocer es Two Little Hens -entre las calles 85 y 86-, donde además de las típicas cupcakes(esas magdalenas norteamericanas tan ricas) hacen unas tartas de queso impresionantes, suaves y cremosas, con la base hecha con galletas. Siempre la votan como una de las mejores de la ciudad, ¡por algo será!
Happy cheescake tour!